Compartir la misión. Propuestas misioneras y solidarias para jóvenes
La presente edición de la Guía de experiencias misioneras Compartir la misión tiene un sabor agridulce, por el recuerdo de D. Anastasio Gil, anterior Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias, que falleció el 7 de septiembre.
D. Anastasio fue un gran entusiasta de las misiones y los misioneros por lo que su partida a la casa del Padre nos deja un gran vacío en el corazón. También lo fue de la animación y formación misionera de los jóvenes; a él se deben todas las iniciativas que la Dirección Nacional ha llevado a cabo en estos años para los jóvenes -incluida esta Guía- lo que merece que se haga público el agradecimiento.
Además, esta edición aparece en los prolegómenos de la preparación del Mes Misionero Extraordinario que el papa Francisco ha convocado para octubre de 2019. Este ha señalado a la Iglesia cuatro dimensiones para prepararlo y vivirlo; una de ellas es la caridad misionera.
La Guía se inserta sobre todo en esta última línea: acciones concretas para los jóvenes de colaboración y de solidaridad entre las Iglesias.
Los testimonios que abren esta Guía nos muestran de diversas maneras la eficacia de las experiencias de #VeranoMisión. Uno de ellos nos habla de manera directa de la preocupación que D. Anastasio tuvo por este tipo de experiencias y cómo él siempre apostó por ellas. Los otros pertenecen a personas que han confirmado su vocación participando en la obra evangelizadora de los misioneros.
Que esta nueva edición de la Guía nos ayude a todos los que la hacemos posible -instituciones y Dirección Nacional- y a toda la Iglesia a creer en la eficacia pastoral de las experiencias misioneras de jóvenes, en su importancia para la formación humana y cristiana y promoverlas en todos los ámbitos de la Iglesia.
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