LO QUE UN JOVEN ESPERA DE TI…
Por José María Escudero
Ante un joven:
-No estés continuamente pendiente del reloj, de tus múltiples y eficientes ocupaciones…
Deja que el tiempo se escurra entre vuestras manos.
-No dirijas tu mirada a su pelo largo, descuidado o engominado, a sus pendientes, piercings o tatuajes…
Deposita mas bien tu mirada en sus ojos y regálale una sonrisa de oreja a oreja.
-No estés echándole constantemente peroratas sobre Dios…
Deja que él descubra en ti al Dios amigo y fiel que tanto necesita.
-No trates de convencerle a base de tu dilatada experiencia y amplia sabiduría…
Deja que sea él quien vaya aprendiendo “escarbando en los archivos de tu corazón.”
-No le des un papel secundario en su vida, como el peón que tiene que construir un adosado…
Hazle protagonista y arquitecto de modo que descubra la catedral que lleva dentro.
-No te esfuerces demasiado en “engatusarle” con tus sabios consejos…
Pon todo tu empeño en que él crezca mediante tu ejemplo.
-No le critiques por sus malas compañías, por “sus botellones,” por “sus amores de una noche”…
Si depositas tu confianza en él, su espíritu se irá abriendo y verás como tus juicios florecen y dan mucho fruto.
-No te angusties si él no te escucha…
Cambia de estrategia, escúchale tú a él con atención, con cariño, y poco a poco conseguirás que se convierta en un hombre de encuentro y de diálogo.
-No reduzcas su persona a un boletín de notas o a una nómina que no llega…
Amplía sus horizontes, ábrele los ojos, para que descubra junto a ti, un mundo que necesita de su inteligencia, de sus capacidades, de su trabajo, de su tiempo.
-No vuelvas a mirar el reloj, se dará cuenta que él no es más que un mero trámite dentro de tu trabajo y… y eso sería terrible
Pierde el tiempo a su lado, derrochando capacidades, talento, experiencia y sobre todo, tiempo, mucho tiempo. Ganarás una vida y eso sí, eso sí que sería terrible.., terriblemente hermoso.